miércoles, 10 de septiembre de 2008

Iswe Letu: Trata de pandillas del ghetto y cuadrillas vascas

Por Iswe Letu

(Texto contra el racismo)

"Las culturas de los ghettos, las culturas negras, chicanas etc, por tener menores esperanzas de un cómodo vivir, suelen preferir el ingenio corporal. Hablan entre si con el cuerpo, se expresan simbólicamente con sus ropas. Hablan con silenciosa inteligencia telepática.

Norman Mailer, en el libro 'Rey del Ring'

Hace ya tiempo entresacamos de la obra de Norman Mailer, 'Rey del Ring',(*) el párrafo, arriba escrito, para ponerlo en un anuario que nos habían regalado.

¿Por qué esta cita precisamente y no otra?

Sabemos, eso si, la razón por la cual llenamos de citas en castellano un anuario que se titulada en euskera 'Literatur Gida' ('Guía de literatura') Lo sabemos porque pusimos una nota con muy mala leche, casi un exabrupto; tal que así:

"28 de diciembre de 1988. Día de los Inocentes. Entro en la imprenta-librería Baroja (1) de Donosti con Manuel Blanco Chivite (2). Napo (3), el dueño, no estaba. Hablamos con el amigo F. Juaristi (4). Me regaló este 'Literatur Gida'. No me ha gustado. ¡Qué cosa más curiosa que lo único que hay en castellano son unas definiciones sobre la palabra... MAKETO! (5)

¡MIERDA!, decía José Sacristán en un serial titulado 'Gatos en el tejado' en el momento en que escribo esto. Y ¡MIERDA! repito yo.

29 de diciembre de 1988" Fin de la nota.

A pesar de los años transcurridos nos sigue sin gustar aquella acción de inundar un anuario con citas en euskera, y, algunas, pocas, en otros idiomas penínsulares y dejar una sola, en castellano, con tintes racistas: la de maqueto.

Algunos, con razón, critican, ahora, la lucha etarra, cuyas acciones últimas dan a sospechar que sirven al más negro, cuasi fascista, españolismo que al pueblo vasco que dicen defender; como hoy se critican, con razón, los actos terroristas de Al Qeda, los cuales parecen dar más leña al fuego del fiero imperialismo yanqui, que lumbre al pueblo árabe del que se autoproclaman voceros.

Bien, algunos de esos antietarras, sin darse cuenta, contribuyeron, en su día, a engordar al monstruo racista antiespañol. Necesitaban, eso si, defender su lengua vasca, su idioma vasco, el euskera. De acuerdo. Pero no estábamos de acuerdo en inferiorizar, como inferiorizaban, a la parte del pueblo que hablaba en castellano. El mayoritario. Y ahora, ¡qué de vueltas da la vida!, del fondo del pueblo vasco surgen voces juveniles, como el grupo musical 'Los Lendakaris muertos', que recuerdan, al que quiera oirles, lo mucho que parla la gente vasca el castellano. ¿Esos también son maquetos?

Volvamos a la pregunta de por qué ese trozo de Mailer metimos en el anuario y no otro.

En primer lugar, lo de Mailer era porque tratábamos de entender la civilización negra y su reflejo en yanquilandia. Recordábamos, que, no hacía mucho, los campeones olímpicos negros, en México, gritaban ¡Poder Negro! puño en alto. Si. Recordábamos todo eso. Y nos llevó a profundizar en ello.

Uno de los escritores que más había intentado comprender, a esa parte de la sociedad norteamericana, era Norman Mailer. Habíamos leído, de muy jóvenes, sin entender nada, todo hay que decirlo, un librito que hemos perdido The white black (El blanco Negro) o 'Blac White' (el negro blanco, o algo así) Lo retenemos vagamente. Y las películas nos transmitían esos andares, parecidos a las ondulaciones de una culebra caminando erecta, de las pandillas de los arrabales de muchas ciudades de USA. Esas bandas juveniles que miraban, retadoras, como diciendo en cada pupila 'Aquí voy yo'. Eran, generalmente, los malos de la película. Desarraigados. Marginados. Pobres. También recordábamos esa gran película 'West Side Story'.

Y todo esto parecería dar la razón a Norman Mailer. Si bien, también hay un poso de narcisismo. O de individualismo feroz. Esas pandillas eran (son) narcisos contoneándose. Al no tener otro bien que su cuerpo, como dice N. Mailer, lo cultivan hasta convertirlo en un espectáculo andante. Cuanto más sobresaliente, mejor competía con el otro clon, el de su banda, al paso que sobresalía, más arcoirisado, deslumbrando, como parte de su pandilla, a los que paseaban por la otra acera.

Creemos que hay, además, otro aspecto que el escritor judío yanqui no trata: el de encerrarse en su mundo para no ver otro: el tapar la realidad del que no piensa como él o como ellos. La supervivencia, mirándose los pliegues del ombligo. Contándolos.

Y es que, con otro estilo, más tiesos, envarados, serios, faz colorada como un tomate, hemos conocido algunas cuadrillas de vascos, euskaldunes o no, pero siempre queriéndose diferenciar de los 'maquetos'. Caminaban por las aceras, siempre juntos, la mirada fija al frente. Daban, sin embargo, la impresión de que, sus ojos, en realidad estaban vueltos hacia si mismos. Andaban rodeadas de un halo de introspección. Una especia de narcisismo euskaldún o vascuence sin más.

Aunque diferentes, estas cuadrillas, a las pandillas de los barrios bajos de las ciudades yanquis, un hilo, rojo, blanco y verde de individualización o diferenciación, como una muga, separábalos de los demás; hilo que corría por todas sus actitudes. Cuadrillas con camisas remangadas, jerseys al hombro...

"Hablan entre si con el cuerpo, se expresan simbólicamente con sus ropas" las culturas negras, chicanas, portoriqueñas... dice Norman Mailer. Y, si, esa cultura es aun más patente, ahora, habiendo llegado a los más recónditos lugares del orbe mundial, por obra y gracia del imperialismo yanqui, que ha ahogado o engullido esas culturas, de la miseria y de la protesta, transformándolas en dólares: pantalones anchos, gorras con la visera para atrás: el rap hasta en la sopa.

Nos acordamos, ahora que vamos dando fin a estos argumentos, a un estudiante, muy bueno pero engreido, cuando acudía, en el verano, a la misa católica de su pueblo, entrando en el templo cuando más silencio había, con zapatos de playa en plena meseta castellana. Caminaba erguido, más tieso que un cirio. Resonaba la madera de sus zapatos playeros con estruendo, sobre la losa del suelo, como enviando un mensaje telepático a los feligreses campesinos, vecinos suyos, queriéndose diferenciar:

-¡Aquí estoy yo! ¡El mejor! ¡Vosotros sois escoria!

Bueno, pues algo de eso, si, transmitían 'con silenciosa inteligencia telepática' las cuadrillas vascas o las pandillas de afroamericanos o latinos. Pobres, como el estudiante citado, que, luego, pasando el tiempo, se hacen muy derechosos, profesores y diputados.

Tal como el estudiante que hemos citado sin nombrarlo.

Porque no quieren cambiar nada sustancial.

Sino salvarse ellos mismos.

__________
Pie de Página:
(*) Obra sobre el gran boxeador Casius Clay
(1) Primitica Casa Baroja, se rotulaba, porque, efectivamente, había sido de la familia del escritor vasco.
(2) Connotado militante antifascista condenado a muerte por el franquismo en 1975 de la que se salvó milagrosamente.
(3) Creemos que se llamaba Napoleon Olaizola y había militado en PCE
(4) Conocido y destacado poeta euskaldun
(5) La cita decía así:
Maqueto (etnología) Apellidamos así a los no naturales del país, especialmente a los que de 20 años acá han invadido en proporciones alarmantes el territorio vasco.
Parece ser que este vocablo tuvo su origen entre gentes de las Encartaciones vizcainas. -¿Vendrá del e. makatu? (marcarse, empezar a podrirse las frutas). -¿O bien de c. macuca? (arbusto silvestre, cuyo fruto es muy ruin, insípido y blanducho) -¿O de maque?. (cierto barniz o charol, compuesto de resinas y jugos extraidos de las plantas, muy usado por los chinos). -¿O de macuto? (americanismo que se emplea en Cuba para designar una especie de morral que llevan allá los soldados). -¿O bien con trastrueque de letras, del griego meteko? (el forastero establecido en Atenas, y que no gozaba de los derechos de ciudadanía)

Y la firmaba Emilio de Arriaga (Lexicón bilbaino)