martes, 22 de mayo de 2007

Felipe Juaristi: Metrópolis 2

Oyó que le hablaban en sueños:
'Nadie se conoce a si mismo,
si no es huyendo de la tierra natal.
Es puro movimiento el ser humano'.
Al despertar alzó la vista.
Todo yacía quieto y tranquilo:
en la casa, humeaba la chimenea,
en el patio, lleno de flores el abedul que plantó.

Se marchó dejando atrás
la casa, el humo, el patio, el abedul.
El eco no podía seguir sus pasos.
Cruzó ríos que en sus ojos
llevaban el recuerddo de la nieve,
montañas blancas, rodeadas de nubes.
Tierras áridas vio, tierras fértiles,
y el mismo sol, vigilante en el cielo.
Casi tocó con sus dedos el horizonte,
hilo de perlas en el cuello del mundo.
Fue joven, y enseguida hombre.
De plata se vistieron sus sienes.

Oyó que le hablaban en sus sueños:
'Todo lo que sube es ley que baje.
Así, lo que va ha de venir.
Es un eterno retorno la vida.
Deja de girar como un trompo.
¡Si quieres encontrarte
busca en tu interior!'.

Al morir le dieron tierra
bajo el árbol que plantó de niño.
Todo yacía quieto y tranquilo:
en la casa humeaba la chimenea.
Entonces se dio cuenta por el fresco del amanecer
que sus huesos siempre habían estado allí,
cubiertos por el polvo de años y más años.
El viento agitaba las ramas altas.
Y le llamó la memoria:
'¿Dime, acaso encontraste algo en tu caminar?
El espíritu es un viajero solitario'.

Tan solo lo que otros espíritus han ido abandonando
El rastro ligero de lo que hemos sido en el pasado.

Felipe Juaristi Galdós es escritor y periodista. Colaborador de diarios como 'El Mundo', 'El Sol', 'Diario Vasco', las revistas 'Leer', 'Urogallo'. Ha trabajado para radio y televisión. En 1987 obtuvo el Premio Nacional de la Crítica por su libro de poemas 'Denbora, nostalgia' y el accésit al premio Lizardi de Poesía. Ha publicado novelas con muy buena crítica. No en vano se apallida Galdós, pariente lejano. Como dicen, la sangre tira.

POEMA APARECIDO EN LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO', NÚMERO 0-1 DEL AÑO DE 1992 SIN PAGINAR QUE LLEVA UN VERSO, PROVERBIO O FRASE EN CADA PÁGINA

'EL OJO DE LOS NIÑOS SANGRA EN EL ALBA'
(Tahar Benyelun)

Elicia Martín Jiménez: Las Morañegas

Libro De Mi Niñez
'... trigo limpio y sin argaña'


Dicen que a medida que van pasando los años y las personas se hacen adultas, los recuerdos, las imágenes, las vivencias de la niñez se hacen más nítidas, más claras, más precisas. No sin razón, cuando estas sensaciones se producen la 'madurez' comienza a asentarse en nuestras vidas, y probablemente por ello recordar situaciones, emociones o algún objeto que preferentemente nos haya ocupado gran tiempo de nuestra niñez sea sumamente fácil, casi diríamos que se produce de forma espontánea.


Soy de un pueblecito morañego; mi niñez no gozó de un bienestar económico, sino de todo lo contrario, eran tiempos difíciles para España y también para mi comarca: La Moraña; una pizarra, pizarrín de manteca, enciclopedia y poco más era todo nuestro material escolar. Pero sí recuerdo con especial cariño alguno de los libros de lectura que insistentemente leíamos y releíamos; unas veces como puro ejercicio de lectura y otras como medio de expresión de sentimientos; máxime cuandos estos hablaban de nuestra tierra y nuestro entorno.


Coincidencias del destino... cuando se me pidió que escribiera algo sobre un libro especialmente recordado de época de niñez, el azar había querido poner en mis manos un ejemplar roto, carcomido por la polilla, con sus hojas amarillentas por el paso de los años, que al encontrarlo, volví a leer con ansia, haciendo presentes cada una de sus palabars, cada estrofa, cada verso... hablaba de mi tierra, de mis gentes, de sus costumbres, de sus pueblos, de sus llanuras, de sus días claros y soleados, de su impresionante cielo estrellado de verano: Las Morañegas, escrito en 1946 por don Constantino Lucas y Martín, es un canto a La Moraña producido en verso, cuya introducción comienza con el siguiente párrafo:


'A todos mis paisanos los hijos de la tierra labradora, que con hidalgo orgullo llamamos La Moraña.'


Con que avidez devorábamos sus hojas buscando en cada renglón el nombre de nuestro pueblo, con qué atención lo leíamos, con qué cariño lo aprendíamos, identificándonos con cada una de sus palabras que materializaban el sonido de la campana al escuchar el Ángelus, el oleaje de las mieses en primavera o el ruido de las esquilas y cencerros en una cija de una casa de labranza.





'De su alta y fuerte torre, Donjimeno


que de fachenda lleno


a la de Madrigal osado reta'





Elicia Martín Jiménez es profesora de EGB. Actualmente ejerce el cargo de Directora Provincial de Enseñanza en Ávila. Licenciada en Filosofía y Letras.

PUEDE LEERSE EL TEXTO EN LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO', NÚMERO 0-1 DEL AÑO 1992, SIN PAGINAR; ESO SI, LLEVA UN VERSO, FRASE O PROVERBIO EN CADA PÁGINA. ESTE ES DE LOPE DE VEGA:

'LA MORAÑA, TRIGO BLANCO Y SIN ARGAÑA'
(LOPE DE VEGA)

Javier Mina Astiz: El Príncipe Valiente

El Libro Que No Lo Era


No recuerdo el año. Ni el el mes. Sólo la cama. Una cama a la medida de la fiebre. Tampoco había más termómetro que la mano que, tierna, recogía de la frente la temperatura y con ese mismo gesto la disimula. No puedo acordarme del nombre de la enfermedad. Ni de cuántos días me retuvo prisionero. Sólo sé que de la oscura Thule vino expresamente a rescatarme un héroe mozo que no tardó, gracias a estas y otras gestas, en ganar las espuelas de caballero de la Tabla Redonda. Porque me rescató, lo suficiente, para que pudiera leer sin cansarme. La verdad es que no había demasiado que leer, pero comparado con otros, los tebeos de El Príncipe Valiente tenían mucha letra que, para mayor rareza, no se encerraba en globos: los personajes hablaban a pie de viñeta. Rareza aún mayor era que las acciones se ventilasen tan rápidamente: en una viñeta se suscitaba un desafío y tres más allá ya había vencedor (generalmente Valiant), o bien en la misma página se preparaba, desarrollaba y tenía fin una gran batalla contra los pictos. La cosa era más llamativa cuanto que un héroe de por aquí El Guerrero del Antifaz, contaba los tebeos por peleas y la espada desenvainada en el número uno de la colección no volvía a la funda ni cien números después. El Príncipe Valiente cobraba además lo suyo, y hubo reyezuelo que le toruró hasta casi la muerte -además, los hematomas y quemaduras se veían-, padecía hambre y sed, y se le veía dormir, comer y trabajar con sus propias manos, ya cazando, ya construyendo chozas o barcos. Pero lo más importante es que por él si pasaban los años, y el mozalbete de los primeros cuadernillos daba paso al hombre aún tierno que jura no volver a enamorarse una vez que los malos asesinan a su primer amor, la dulce Ilena. No obstante se casará con la intrépida Aleta, por la que siente, al principio, una extraña mezcla de amor y odio. Aleta se hallaba muy lejos de la heroina que aguarda el regreso del héroe para convertirse en su reposo, antes bien participaba con él en no pocas aventuras, llegando incluso a salvarle el pellejo -como dicen los tebeos.

Lo que postrado en la cama no acertaba a calificar sino como emocionante, se refería al castigo ejemplar del malo mediante la justa esgrima de la Espada Cantarina; se refería, de igual modo, a la exaltación de la amistad y del amor (pocos personajes de plumilla derramaron tantas lágrimas por el amigo o la esposa), al descubrimiento de países y culturas lejanas, algunas de cuyas costumbres El Príncipe Valiente adoptaba. Supongo, ahora, que tendría más de un defecto, pero, la verdad, viéndole galopar por las sabanas y desalojar de la almohada a las crueles y aguerridas pesadillas, por muy pertrechadas que estuviesen, no me quedó más remedio que hacerme, entonces, su amigo. Quizá también su rival, pues ni la maternidad de Aleta -la hacía muy mayor- pudo suprimir la emoción de un enamoramiento incipiente.

*

Javier Mina es escritor. Colaborador habitual de periódicos y revistas. Tiene numerosas obras publicadas. Es director de la revista 'Literatura' y ha recibido el prestigioso Premio de Novela en Castellano del Gobieno Vasco en 1990.



ESTE RECUERDO DE LO QUE A MINA SE LE HA QUEDADO DE LAS LECTURAS DE NIÑO LO HEMOS LEÍDO EN LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO', NÚMERO 0-1 DEL AÑO 1992. SIN PAGINAR Y CON UNA FRASE, VERSO O PROVERBIO REMATANDO PÁGINA.



'EL QUE QUIERE MIEL SE ENFRENTA CON LAS ABEJAS'

(Proverbio wolof)

lunes, 21 de mayo de 2007

José Mª Muñoz Quirós: El otro árbol de Guernica

Las primeras lecturas dejan siempre un eco recóndito en no sé qué parte de la memoria; y sucede así porque caen en un terreno hermosamente abonado para el fruto.
Al elegir una lectura, un motivo de reflexión lejano, pero presente, me viene al corazón la presencia de aquel libro de Luis de Castresana (el escritor ya desaparecido para desgracia de nuestra literatura) que dedicó a su propia vivencia como niño repatriado durante la Guerra Civil española. El otro árbol de Guernica sigue siendo una lectura que recojo, frecuentemente, para cubrir melancolías, para revivir nostalgias, porque los libros como las músicas y los perfumes, ejercen ese poder sobre las personas.


La novela de Castresana tiene todos los ingredientes de la autobiografía disfrazada, escrita en tercera persona para distanciarse de la historia, pero con clímax tan poderoso que el lector huele, rápidamente, el valor testimonial de lo que se cuenta. La historia trascurre en el País Vasco, en los escenarios del propio autor, en un momento decisivo y trájico de la Guerra Civil, nuestro escritor era un adolescente feliz, amante de las cosas esenciales y pequeñas de su tierra, despertando a ese resurgimiento de la sangre y de la vida. Santi, protagonista de la narración, junto con su hermana Begoña, parten de Baracaldo en una expedición hacia Bélgica, donde será refugiado hasta que la guerra finalice.

El éxodo de estos muchachos se produce en unos momentos dramáticos, y ellos lo saben, lo intuyen desde su elemental serenidad, dando color de nostalgia a cada instante, con la resolución absoluta de guardar su identidad mientra dure su lejanía de España; teniendo en cuenta que la novela transcurre, en casi su totalidad, en el extranjero, la paradoja es que el tema único es la tierra, las raíces y el amor de su pueblo.

El viaje se inicia con la esperanzada angustia de volver. Desde el primer momento se dramatiza pendiente de ese instante que se anhela, pegada a la necesidad de pervivir en el recuerdo, de no perder un mínimo detalle a sus esencias elementales. Con esta carga existencial, unos muchachos y muchachas de corta edad se van a enfrentar a 'su guerra', con todo lo que supone la lejanía íntima y desasosegante de la distancia. Será un viaje donde la identidad queda al servicio de la añoranza, aposentada en un tiempo ralentizado, diluido en su nueva medida, subjetivada hasta lo infinito, visionada desde la apreciación del personaje en su propio tiempo. Los hechos y las cosas se suceden; una familia belga que pretende una extraña adopción de Santi, una rebeldía que impide toda proximidad, la lucha por mantener la 'independencia' del corazón, la batalla, día a día, por reflejar su pasión por la tierra lejana, pero nunca muerta en el olvido.

La prosa esencial de Castresana hace de su historia un paseo por la melancolía y el recuerdo, llenando de matices, de silencios angustiosos la pequeñez del argumento, consiguiendo un tono épico en el desarrollo de los hechos, con la heroicidad y la emoción propias de la literatura universal. Y en medio de la desolación y de lo vivo lejano, acontecen los hechos: se reproducen los lazos de conexión con el origen, simbolizados en la matización de cada cosa, como la camiseta del Athletic de Bilbao, o las referencias paisajísticas, llegando al máximo símbolo en 'el otro árbol de Guernica', allá en la lejanía de aquel colegio donde ahora viven su desconsuelo existencial de exiliados. Alrededor del árbol se crea el espacio dramático y el nexo referencial de su identidad. Sólo los españoles pueden resolver sus problemas, discutir su situación rodeando el árbol que se ha erigido en el patrio y en lugar común. Y lo allí dicho es siempre 'ley' de su nuevo código, resolución de sus conflictos más irresolubles. El otro árbol, lejano de su tierra vasca, ampara al solitario, recibe al desesperado, resuelve cada problema, jueces del amor y de la patria.

Aquí reside el eje de la narración, la verdadera esencialidad de la historia. Fuertes y unidos, aunque lejos, están más cerca y más unidos que nadie. Aborrecen el dolor y la guerra que les ha alejado de sus raíces y sueñan con el día de su vuelta, de la misma manera que las aves retornan a su nido después del invierno.

Cuando, al final, regresan, alborozados por su retorno, la tierra no es lo que era, las personas no son las mismas, algo terrible ha sucedido... Al final de todo, cada uno ha luchado a su manera por sobrevivir y guardar lo elemental de su dignidad. La destrucción y la muerte han sembrado los caminos, pero el gesto esperanzador de Santi, infatigable ante el dolor, no deja lugar a dudas, sabe, con toda su inocencia, que permanece su árbol de Guernica, y que florecerá en otra primavera.

*

José Mª Muñoz Quirós es poeta. Accesit del Premio Adonais. Ha publicado varios libros. Uno de ellos editado por la Diputación de Ávila titulado 'Carpe Diem'. Es premio Vicente Aleixandre.


TOMADO DE LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO', NÚMERO 0-1 DEL AÑO 1992. ESE NÚMERO VIENE SIN PAGINAR, APARECIENDO REMATADA CADA PÁGINA CON UNA FRASE, VERSO O PROVERBIO (SOBRE TODO AFRICANO). ESTE TEXTO QUE ACUPA DOS PÁGINAS ES REMATADO POR LOS SIGUIENTES VERSOS:




'VIENTRES VACÍOS, OJOS DE CANGREJOS'
- NGANDE -


'PERSIGUIENDO EL PRECIOSO TIEMPO QUE SE ESCAPA'
- MVONDO II -

Ovidio Pérez Martín: Made in Spain


Mínimo homenaje a Leonardo de Sciascia y a su novela El Caballero y la Muerte, donde hace mutis con cierta melancolía.
El inspector C. de policía se apoyaba displicentemente en la barandilla de piedra que recorre las arcadas del patio del Castillo de Magalia. Escuchaba, como un ausente, música con los cascos puestos. Sin embargo, su instinto investigador y los conocimientos técnicos aprendidos en una escuela de sordomudos donde sus superiores le habían enviado durante meses, le permitían seguir con todo detalle la conversación en inglés que dos congresistas norteamericanos mantenían, abajo, en la galería, al solecillo de mediodía.

Se celebraba en el castillo un congreso sobre la fusión fría del átomo en su especialidad de ingeniería financiera de proyectos a medio y largo plazo y, en un descanso, la luz, el aire fresco y la hermosa arquitectura renacentista del patio invitaban a conversar de manera distendida. La forma viva de sus gestos indicaba que los americanos hablaban de algún asunto de máximo interés.

De pronnto el inspector C. arrugó imperceptiblemente el entrecejo y, como un espíritu, desapareció en el interior, bajó con prisa inusitada la escalera, le ocultó un pasillo y salió por una puerta, casi disimulada, que daba al patio exterior.

Las testas juntas, los americanos, con buenas maneras y caras angelicales, seguían su conversación. Pero, mirados con alguna atención, la sombra de Mefistófeles se adivinaba tras su tez sonrosada. Sus manos, al gesticular, aparecían con manchas de óxido en la piel.

El inspector C. llegó al zaguan y, por el empedrado, se perdió en la luz de la calle, como una exhalación.
Sonó un timbre y los congresistas volvieron a las farragosas sesiones del aula.

El inspector C. casi corría por la acera. Pero tuvo que desviarse. Dos beatas interceptaban el paso repartiendo estampitas del Santo Escapulario. Al fin encontró una cabina telefónica.


-A sus órdenes.

-(...)

-¡Ah, si, con toda claridad percibí el nombre de Busch.

-(...)

-¿Qué más? Capté palabras sueltas: conspiración, lamentaciones, cadáveres...

-(...)

-Si, si. Lechuza, lechuza del convento. ¡Ah!, ¿ese el nombre de la operación? ¿Fechas? No capte bien el día, pero repitieron los meses de julio y agosto. ¿Coincide? ¿Que no les quite el ojo de encima? Asus órdenes.

Rápidamente volvió al castillo. Las acacias de la plaza resplandecían como esmeraldas y el intenso olor de sus flores quebró las respiración del inspector, que estornudó por dos veces.

Entró en la sala del congreso sin apenas ser notado y encontró, con enorme sorpresa suya, los asientos de los yanquis vacíos. Echó una mirada por el recinto y nada. Se habían esfumado. Precipitadamente, pero invisible como un arcangel, desapareció. Una remota esperanza de encontrarlos lució en la mente del inspector y no le dejó ver la elegante línea de gansos que surcaba el cielo, azul como bruñido acero.

Llegó al Bar 'X' y respiró con alivio. Allí estaban y, por cierto, hablaban muy bien el castellano. A través de la leve bruma que reinaba en el bar los pudo distinguir en amigable plática con hombres del pueblo. Su oído, fino y sensible como la lengüeta de un clarín, podía distinguir la conversación entre las voces acumuladas.

Un paisano de Las Navas terminaba así su conversación:


-... y ésta es la leyenda de las almas en pena, que resultaron ser lechuzas en sus nidos del convento.

-Desde luego, España es diferente -decía el yanqui John-. ¡Qué divertida huelga de autobuses en Madrid! ¡Qué voces! ¡Muy cómico! Los españoles son muy bulliciosos. A nosotros también nos gusta la bulla. Pero en New York y en Los Ángeles no hay hombres. Allí estamos suplantados por máquinas. ' El ruido lo hacen los coches.

-La Expo 92 -seguía Tohn divertido- no es una castañuela. Es una castaña. Y las ruinas del Pabellón de los Descubrimientos son tan gloriosas como las de Numancia. ¡Qué bien lo han apuntalado! Han elevado la chapuza a arte. Cuando en el AVE nos dirigíamos a Sevilla nos parecía estar en la guerra civil, tanto soldado entre los olivos nos preocupaba.

-Yo creo -ironizaba John- que Naranjito, ni Cobi, ni Curro, es la expresión de España.

-Solo aquí puede oirse sin consecuencias que un ministro equipara a un insumiso con terroristas que matan niños. ¡Será troglodita!

-Y si las cosas acaban como la nao Victoria nadie naufraga. ¡Es la nao!

-Porque lo de Ibercorp tiene bemoles. Una mierda recubre la anterior.

-La anterior era RENFE, ¿no?

-¡Qué satisfacción en la ciudad de Ávila, porque en la muralla han brotado almenas. Nada más propio del '92'.

-Ahora bien -siguió Tohn-, nada tan divertido como la leyenda del convento de san Pablo. Cuando se lo contemos a Bush se olvidará de la conspiración. Las lamentaciones de los gonizantes deben parecerse mucho a los suspiros de las lechuzas. Debieron ser unos meses de julio y agosto muy divertidos los de aquel verano de Las Navas.

Al oir esto último al inspector C. se le cayeron als gafas.


-De modo que éstos no son conspiradores -se dijo-, ni tienen sombras mefistofélicas. No son más que unos vividores, sabios por añadidura, que aburridos del congreso y del átomo, tiene tiempo de charlar con la gente y catar los vinos de la tierra.

Recogió las gafas, salió del bar y corrió al teléfono.


-Jefe, me equivoqué. No sé cómo se han esfumado los conspiradores. Estos no0 son los que seguí hasta la EXPO. Me los han cambiado. ¡Cómo lo siento! ¡Y qué terrible que Bush siga amenazado sin que yo pueda hacer nada para salvarle...

Terminó el parlamento jadeante. Se le cayó el auricular y él, anonadado por su irresponsabilidad, se derrumbó en la pequeña cabina del teléfono, como un uniforme militar que se cae de la silla.

Dos gorriones, indiferentes ante el inspector caído, se entretenían en amorosos juegos propios de la primavera.

En ese momento, los teletipos de todo el mundo daban la noticia: 'Bush ha sido asesinado'.

*

Ovidio Pérez Martín, es profesor de EGB. Autor, entre otros, del libro de poemas, 'Soporte del viento', que le acaba de publicar la Institución Gran Duque de Alba.

LEIDO EN LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO', NÚMERO 0-1 DEL AÑO 1992.
REVISTA SIN PAGINAR QUE ACABA CADA PÁGINA CON VERSO, FRASE O PROVERBIO. EN LAS DOS PÁGINAS QUE OCUPA ESTE RELATO VIENEN DOS VERSOS DE 'UTAMSI':

'ME DESOLA EL CIELO TAN TRANQUILO'
y
'LOS VIENTOS DESPLUMARON LOS LOROS'

jueves, 17 de mayo de 2007

Julia Ochoa

Julia Otxoa(*)



Reflexión poética



Durante todos estos años, cuando paseaba por las calles de Berlín, no pude evitar el temor a que alguien apretara de pronto el interruptor de la luz y nos quedáramos en la rancia noche de ayer, proscritos. Luego, un día en que fatigada no lo pensaba, sucedió.



Nadie te ha visto,
ni conoce tu nombre,
solo yo sé que existes,
mis brazos ayer te sostuvieron
sobre las ramas más altas de la noche,
y fuiste cierto,
erguido tú,
sobre mis manos,
silvestre proa, mineral y rotunda.
Que importa que me digan
que ningún oasis
tu figura refleja,
que no te erige la arena,
ni te conoce el templo,
que nunca fue tu origen
cierta música sagrada,
¿qué importa?
solo entre tú y yo
tiene sentido el Canto,
las cifras se comprenden,
te traducen metales,
como si fueran astros.



(*)Julia Ochoa cultiva la pintura y la poesía. Colabora habitualmente en prensa y revistas. Ha publicado: 'Composición entre la luz y la sombra' (1978); 'Luz del aire', junto con Ricardo Ugarte (1982); 'Antología poética' (1989); 'Centauro' (1989); 'Antología de poetisas vascas' y numerosos poemas sueltos en distintos libros.



LEÍDO EN LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO, NÚMERO 0-1 DEL AÑO 1992. ESTE NÚMERO DE LA REVISTA ESTÁ SIN PAGINAR, TENIENDO POR REMATE DE PÁGINA UNA FRASE, VERSO O PROVERBIO. LA DE ESTA PÁGINA ES:



'ME SENTARÉ DE NOCHE EN LA FRENTE DE LOS NENÚFARES' - NGANDE

miércoles, 16 de mayo de 2007

JOSÉ BERGAMÍN: Al toro


Redacción de Caminar Conociendo:

Saliendo, como sale, esta revista de la biblioteca de un pueblo, no puede ser ajena a los gustos de ese pueblo. Y es que al pueblo de Las Navas del Marqués le gustan los toros.
Las palabras que van a continuación fueron escritas por José Bergamín, sin duda uno de los mejores escritores que ha parido España y muerto hace una decada de años. Rendimos así un póstumo homenaje al gran escritor madrileño y universal.
Los textos están tomados de un folleto: 'Hispánica de Bibliofilia', cuya portada dice así: José Bergamín - AL TORO - Grabados: José Caballero'. Al final de la contraportada pude leerse: 'este folleto reproduce, a tamaño reducido, los textos y grabados de la edición original de bibliofilia intitulada 'AL TORO'.
_._._._._

José Bergamín:

"¡Que bello espectáculo! Pero no es más que un espectáculo", escribía Goethe. ¿Hay algo más que un bello, si cruel, espectáculo, en una corrida de toros? ¿Algo más que el hermoso espectáculo aparente que enmascara de luces ese más? ¿Algo más, como en los juegos diversos de los circos o en los de las liturgias religiosas? ¿Al más que la libertad y la gracia de su expresión estética?
...

Cuando el toro se queja con su bramido porque siente el punzante frío sobre su piel de los rejoncillos que le clava el banderillero, es que está pidiendo que le pongan banderillas de fuego?
Ese toro pone su bramido en el cielo por esa injusticia y despiadada burla que se le hace a 'flor de piel', como si lo fuera para su alma.
'El toro no piensa, da que pensar'. Y nunca da más que pensar un toro que cuando cae muerto en la plaza: cuando 'dobla' como si se inmortalizara su fantasma.
Con el capote o la muleta, por sus recortes o galleos, recoge el torero en el aire el ímpetu de la embestida del toro como un vuelo. Como un eco de la música infernal que en sus tenebrosos abismos celestes callan los astros muertos.
...
Ni el torero mata al toro
ni el toro mata al torero:
los dos se juegan la vida
al mismo azaroso juego.
El caballo, como el toro,
si es valeroso y es fuerte,
da el pecho al aire y se enfrenta
cara a cara con la muerte.
__________
Sueña el toro cuando duerme
que está soñando la vida;
y está soñando la muerte.
El arte de torear
se ve, se oye y se entiende,
cuando es música estelar.
José Bergamín
LEÍDO EN LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO', NÚMERO 0-1, SIN PAGINAR CON UNA FRASE, VERSO, O PROVERBIO REMATANDO LA PÁGINA. TAL QUE ASÍ:
'... DE ESTE FUEGO A ESTA HELADA, TU VIDA HA FLORECIDO' -
LEOPOLDO DE LUIS

LA BIBLIOTECA FUE NOTICIA

Al celebrarse la II SEMANA CULTURAL 'VILLA DE LAS NAVAS', desde la Biblioteca impulsamos un taller literario y dimos a conocer a algunos poetas que 'dormían', 'como el pájaro duerme en las ramas', esperando... El Diario de Avila se hizo eco de estos poemas que nosotros publicamos incompletos:

RECUERDO

Su cuerpo se dibuja entre la niebla
de mis recuerdos,
y solo retengo aún el escalofrío
que no pude evitar cuando la vi
por primera vez y para siempre,
con su vestido blanco y sensual
que, carcelero, exigente, guardaba
un peligroso prisionero.
Ya no estaba conmigo; nunca lo estuvo.
Ella era una ausente en nuestras noches de amor.

Mari Carmen de las Cuevas Borrachero

__________


UN AMIGO SE FUE

Siento punzantes descargas
hielos que eternizan el vaiven
por las sendas del crucigrama.
Un amigo se fue solo,
encarnecido y pasmado
mientras yo soñaba
adormecido en pútrido confort,
que tiempo y ciudad
en trampa, complices, tendieron.

José Luis Quirós Manjón

DE LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO', NÚMERO 0-1 DEL AÑO 1992, SIN PAGINAR. ABAJO SIEMPRE UNA FRASE, VERSO O PROVERBIO:

'AL LADO DE MI CORAZÓN, UNA MONTAÑA DE CASCAJOS' - HENRI KREA

LAS PLUMAS DEL 92

Al escritor Pio Baroja le contaron que Rubén Darío, aludiendo a sus escritos, decía que 'tenían mucha miga', 'se nota que es panadero'. A lo que respondió don Pío: 'Él si que tiene buena pluma, se ve que es indio'.
Reproducimos aquí las caricaturas de cuatro de esas plumas tomadas del libro de Vazquez de Sola 'Me cago en el V Centenario', de la editorial Vosa. Hemos cogido tres al azar: Roberto Arlt, Horacio Quiroga y Juan Rulfo. El cuarto, César Vallejo, al que damos más extensión, ha sido extraído a propósito por cumplirse este año el centenario de su nacimiento.

ROBERTO ARLT



Argentina (1900-1942). Autor maldito, soez, deslenguado: Los 7 locos, Los lanzallamas, 300 millones, La isla desierta.


HORACIO QUIROGA




Uruguay (1878-1937). Narraciones que, al ser ingeniosas y breves, son dos veces ingeniosas.


JUAN RULFO



México (1918-1986). Se respira la angustia en sus novelas: El llano en llamas, Pedro Páramo... Y es que la verdad aterra.



(ENCIMA DEL COMENTARIO VENÍA LA CARICATURA DE VAZQUEZ DE SOLA. NOSOTROS LA HEMOS SUSTITUIDO POR SU FOTO DE INTERNET)



CÉSAR VALLEJO






Me viene, hay días, una gana ubérrima, política...

Me viene, hay días, una gana ubérrima, política,
de querer, de besar al cariño en sus dos rostros,
y me viene de lejos un querer
demostrativo, otro querer amar, de grado o de fuerza,
al que me odia, al que rasga su papel, al muchachito,
al que llora por el que lloraba,
al rey del vino, al esclavo del agua,
al que ocultose en su ira,
al que suda, al que pasa, al que sacude su persona en mi alma.
Y quiero, por tanto, acomodarle
al que me habla, su trenza; sus cabellos al soldado;
su luz, al grande; su grandeza, al chico.
...
y quisiera yo ser bueno conmigo
en todo.



César Vallejo
(a la izquierda del poema venía la caricatura de Vázquez de Sola, nosotros le hemos puesto una foto encima)

DE UNA PÁGINA DE LA REVISTA 'CAMINAR CONOCOENDO', NÚMERO 0-1, SIN PAGINAR PERO CON UNA FRASE, VERSO O PROVERBIO SIEMPRE AFRICANO ABAJO DE CADA PÁGINA. EN ESTA ES LO SIGUIENTE:


'AY, DIANA, YA TOCARAS DE MADRUGADA'

- GUILLEN -

Lope de Vega: 'El Marqués de Las Navas'

Lope de Vega, llamado 'El Monstruo de la Naturaleza'
por su extraordinaria fecundidad,
según cuadro atribuido a Caxés
y conservado en el Museo L. Galdiano. MadridUN DELICIOSO CUADRO DE COSTUMBRES


A MENENDEZ PELAYO NO LE GUSTÓ LA OBRA


'El Marqués de Las Navas'



Esta comedia en 3 actos de lope de Vega fue atribuida durante muchos años al Dr. Mira de Amescua. Pero allá por 1829 un estudioso inglés publicó en manuscrito con la firma de Lope. El protagonista es don Pedro Dávila, de cuyo padre había sido secretario el insigne poeta.



En su Diccionario Literario, de obras y personajes de todos los tiempos y de todos los países (que puede consultarse en la Biblioteca Pública Municipal de Las Navas), el Dr. González Porto-Bompiani dice:



"La obra escenifica un suceso que ocurrió al marqués y que seis años antes de la obra de Lope aparece ya en la Relación segunda de la vida del escudero Marcos de Obregón. El suceso es el siguiente: el marqués habló con un difunto a quien el mismo mató, que volvió para arreglar un negocio muy importante para su alma: le pide que haga en su nombre una restitución y que dote a una hija suya. Espinel dice que lo oyó contar al mismo marqués y a su hermano, y que desde entonces aquel tiene el rostro quebrantado y ha perdido el color. La comedia de Lope se funda en este episodio -que conoció quizá directamente o tomó como fuente a Espinel-. El toledano Leonardo abandona a la dama a quien había dado palabra de casamiento y va a madrid a casarse con otra, pero es muerto en una pendencia nocturna por el Marqués de Las Navas. Después, el difunto Leonardo se aparece al marqués y le pide que remedie a la dama abandonada. Lope vertió en esta obra, con toda seguridad, recuerdos de su juventud. está llena de escenas de juegos, que la convierten en un delicioso cuadro de costumbres de su tiempo. A Menendez Pelayo, a pesar de reconocer la excelencia de su estilo, no le gustó la obra".

Esta crítica es, en parte, por las características especiales de la obra en sí, mezcla de elementos sobrenaturales y personas que vivieron en la época de Lope de Vega. A pesar de la dura crítica de Menéndez Pelayo, el Dr. Porto-Bompiani la defiende añadiendo: "El juicio de Menéndez Pelayo es exagerado, especialmente cuando advertimos que la razón fundamental de su crítica es el hecho de que Leonardo sea un pobre diablo, y le molestan las palabras: 'Si antes de casar me corren, / ¿qué harán después que me case?' ".



COPIADO DE LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO', NÚMERO 0-1 DEL AÑO DE 1992. REVISTA, ESTA, SIN PAGINAR. EN EL LUGAR DE LA PÁGINA APARECE SIEMPRE UNA FRASE, PROVERBIO (AFRICANO), VERSO... EN ESTA VIENE LO SIGUIENTE:



'¿QUÉ MAS VERGÜENZA QUE RENDIRSE UN HOMBRE ?'

LOPE DE VEGA



Historia: El proceso desamortizador

Juan Álvarez Mendizabal(*)


EL PROCESO DESAMORTIZADOR DE MENDIZABAL
EN LA PROVINCIA DE AVILA (1836-1883)
ALGUNOS COMPRARON EN LAS NAVAS DEL MARQUÉS
Según el Diccionario Alcubilla, desamortización es el acto jurídico en cuya virtud los biene amortizados dejan de serlo, volviendo a tener la condicón de libres de propiedad particular ordinaria.
Al alborear el siglo XIX, la casi totalidad de las tierras de Ávila estaban amortizadas, fuera del libre comercio, bien en manos de señores laicos, comunidades religiosas, iglesias, capellanías, etc. La Iglesia en España había acumulado una enorme cantidad de bienes...
Las Cortes casstellano-leonesas de los siglos XIII al XV protestan de que las tierras pasen a propiedad de manos muertas.
La enorme catidad de bienes en poder de las muertas había preocupado también a políticos del siglo XVIII como Olavide y Jovellanos. Pero la venta de bienes del clero, para los ilustrados del siglo XVIII tampoco podía hacerse sino era mediante negociación con al Santa Sede.
Hacia 1830 la monarquía estaba endeudada hasta las cejas. El origen de la enorme deuda pública se remonta al reinado de Carlos IV y la Guerra de la Inpendencia.
Es, pues, como dice Miguel Artola, la necesidad de amortizar la deuda, el primer argumento en pro de la desamortización, pero no es el único por cuanto influye con igual fuerza el deseo de afianzar la burguesía rural y el régimen.
Según Tomás y Valiente dio origen a la aparición de nuevos propietarios.
Aunque, al vender en pública subasta los bienes de la Iglesia y del común, no fue una verdadera reforma agraria, tuvo efectos positivos, pero en general los ricos se hicieron más ricos.
Sirvan estos párrafos de homenaje a Irene Ruiz-Ayucar, que investigó estas cuestiones en ávila y que antes de terminar su investigación murió. Nosotros hemos extraído de su libro algunos de los que compraron en desamortización en Las Navas del Marqués por aquellos tiempos.


(*)Nació en 1790 y falleció en 1853. Mendizábal fue uno de los más destacados políticos españoles del siglo XIX. Tomó parte en la Guerra de la Independencia y se adhirió en 1820 al movimiento de Riego. Ya en su juventud se hizo notar por sus grandes conocimientos hacendísticos. Fue ministro de Hacienda tres veces (1835-1842) y, durante su gestión, llevó a cabo la desamortización y venta de los bienes de las comunidades religiosas.
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LAS NAVAS DEL MARQUÉS
LOS BERNANLDO DE QUIRÓS Y LOS SEGOVIA COMPRARON EN DESAMORTIZACIÓN

Año 1845

Las Navas del Marqués.

San Pablo de Dominicos, que se subastó en los siguientes términos: "Edificio que fue convento de dominicos de Las Navas del Marqués, situado al norte del pueblo, con inclusión de la iglesia, capilla, sacristía, cuadra, cija y corral, el consta de 29.423 pies horizontales. Tasado en 42.000 Rls. por lo que sale a subasta" (Bol. núm. 1908, de 7 de marzo de 1845). El remate fue por 200.040 reales, que pagó el vecino de Las Navas, Vicente Segovia. En la escritura realizada el 10 de enero de 1851 se dice que cedió la iglesia, capilla y sacristía para aplicarlos a la parroquia (AMP. Prost. 5914, ante José Delgado)
CELESTINO MIGUEL SEGOVIA
Vecino de La Adrada, residente en ávila. Propietario. Compra en 1866 principalmente y algo en 1867. De las 22 fincas que adquiere, todas para si, 16 están situadas en el Partido de Cebreros. El importe total de las 22 fincas es de 396.890 reales. Muere en 1873, dejando como heredero y testamentario a su padre Vicente Andrés Segovia.
ANDRÉS BERNALDO DE QUIRÓS
Vecino de Las navas del marqués. Propietario muy acomodado. Diputado Provincial en 1835-36. Procurador en Cortes en 1841, 42 y 43. Forma sociedad con otros para la explotación de una mina de plomo argentífero en Casas de Navas del Rey.
En 1842 compra seis fincas en Las Navas por las que paga 371.700 reales.
NICASIO BERNALDO DE QUIRÓS
Vecino de Peguerinos. Labrador propietario. Fue desterrado por carlista a Valladolid en 1874.
Compra en desamortización en 1859, 10 suertes de heredad de prados y tierras que en Peguerinos tenía el Hospital del Espinar (Nicolás Pablo Rocandio, Protocolo 5975). En 1860 adquiere otra finca en su pueblo procedente de Propios. En 1869 remata en Villanueva de Gómez una carnicería de Propios del pueblo para Valentín Sñanchez Monje )AHPA. Cja núm. 87). Paga por todo 109.999 reales.
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TOMADO DE LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO, NÚMERO 0-1, DEL AÑO 1992 SIN PAGINAR, PERO EN EL LUGAR DE LA PÁGINA APARECE EN CADA PÁGINA UNA FRASE, DICHO, PROVERBIO (CASI SIEMPRE AFRICANO) O VERSO.
EN ESTA CASO DICE:
'LA HIENA SE PASÓ DÍA Y NOCHE ORANDO..., MAS LAS CABRAS NO SE FÍAN'
(Proverbio peul)




martes, 15 de mayo de 2007

Cartas de niños a 'Caminar Conociendo': Luis Martín Manguero

LA LLAMADA DE LA SELVA



Trata de un perro llamado 'Buck' que nació en una casa rica, de la cual se creía dueño.


Un día, un ayudante del jardinero le vende para pagar unas deudas y desde entonces la vida de 'Buck' se llena de aventuras.


Le llevan al Ártico, donde tiene que aprender a sobrevivir desarrollando unos instintos tan primitivos como su raza. Tiene que luchar con otros perros para alcanzar la supremacía. Y, por último, guiado por esos instintos, se inserta en una manada de lobos, creando así miedo y malestar entre los indígenas, que tratan de huir de él a toda costa.


Por eso, La llamada de la selva no es solo una novela ecologista, sino que, además, es amena e instructiva, porque nos enseña la dureza de la vida y que para conseguir nuestros propósitos hay que trabajar duro.



Luis Martín Manguero



LEIDO EN LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO', NÚERO 0-1, DEL AÑO 1992, SIN PAGINACIÓN, ABAJO, EN EL LUGAR DEL NÚMERO DE PÁGINA, APARECE UN VERSO, UNA FRASE, ALGÚN PROVERBIO. EN ESTE CASO ES:



‘NO EMBARQUES NUNCA AL COCODRILO EN TU PIRAGUA’ - CONGO

Cartas de niños a 'Caminar Conociendo': Teresa, Sara, Verónica y Beatriz

El 92



En el 92 se celebrarán los Juegos Olímpicos en Barcelona.

También se inaugura la Exposición más grande y emocionante del mundo, en Sevilla: la 'Expo'.

Por último, está Madrid, Madrid Ciudad Cultural, Capital de Europa.

Allí se podrán escuchar distinats músicas, zarzuelas, etcétera.

Nosotras pensamos que va a ser para todos un año magnífico, ya que no puede haber más cosas.

Nosotras queremos ir a algún sitio de esos tres, pero no mandamos en casa, y cuano se lo decimos a nuestros padres ponen una excusa cualquiera para no ir. Claro, a ellos les da igual pero a nosotras no, y no nos cansaremos de repetírselo hasta que nos digan muy serios: 'Mira, niña, ¡vete a tomar viento fresco!'.

Bueno, estamos viendo que se nos acaba el papel, así que, ¡¡¡ADIOS!!!



Teresa, Sara, Verónica y Beatriz



LEIDO EN LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO', NÚERO 0-1, DEL AÑO 1992, SIN PAGINACIÓN, ABAJO, EN EL LUGAR DEL NÚMERO DE PÁGINA, APARECE UN VERSO, UNA FRASE, ALGÚN PROVERBIO. EN ESTE CASO ES:


‘NO EMBARQUES NUNCA AL COCODRILO EN TU PIRAGUA’ - CONGO

Cartas de niños a 'Caminar Conociendo': Joseba H. Amigo Santamaría

CUANDO LA EMPECE A LEER, NO LA PUDE DEJAR


Se trata de la novela que más me ha gusta de las que he leído en la biblioteca. Su nombre es: La historia interminable. Su autor es: Michael Ende.
Es un libro que mezcla la fantasía y la realidad, una realidad que da a conocer los problemas de un chico en su ciudad.
Bastian Baltasar Bux es un muchacho gordo, odiado por los chicos de su clase.
En una ocasión roba un libro y lo lee en el sótano de su colegio, así se van sucediendo aventuras con Arreyu, el Auryn y Fújur, el dragón mágico, que intentan salvar a Fantasía de que la comiera la nada.
Al final, Bastian tiene que meterse en el libro, poner nuevo nombre a la reina de Fantasía y así rejuvenecerla.
Bastian tiene que volver a crear Fantasía y mediante Auryn puede pedir lo que quiera, pero no puede pedir mucho, pues cada deseo que pide se le olvida un trozo de su pasado.

Joseba Humberto Amigo Santamaría



LEIDO EN LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO', NÚERO 0-1, DEL AÑO 1992, SIN PAGINACIÓN, EN SU LUGAR APARECE UNA FRASE, ALGÚN PROVERBIO.

EN ESTE CASO ES:


‘NO EMBARQUES NUNCA AL COCODRILO EN TU PIRAGUA’ - CONGO

Cartas de niños a 'Caminar Conociendo': Cristina Herranz


He leído muchos libros últimamente de Enid Blyton. Son libros de misterio. El misterio es siempre resuelto por una pandilla de niños. El que más me ha gustado ha sido el de Los cinco y el tesoro de la isla. Es un libro lleno de emoción. Me gusta cómo lo expresa y las cualidades que da a cada uno de los personajes.

Otros libros que me gustan también mucho son otros de esa misma escritora, también de misterio, que tienen animales de todo tipo (monos, perros, gatos...) y que la mayoría de las veces descubren alguna pista o les sacan de algún apuro.

Para mí, Enid Blyton es una buena escritora para entrener a los niños con sus libros.


Cristina Herranz


LEIDO EN LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO', NÚERO 0-1, DEL AÑO 1992, SIN PAGINACIÓN, EN SU LUGAR APARECE UNA FRASE, ALGÚN PROVERBIO. EN ESTE CASO ES:


‘NO EMBARQUES NUNCA AL COCODRILO EN TU PIRAGUA’ - CONGO

Cartas de niños a 'Caminar Conociendo': Marta E. Ruiz


A mi me gustan mucho los libros de misterio, sobre todo los que he leído de Jerry West, que son bastantes.

Particularmente me encantan 'Los Hollister', porque la forma de resolver los misterios que tienen los cinco hermanos me parece fantástica.

Una vez que los empiezas a leer no los puedes dejar, porque son muy interesantes.

Al principio parecen misterios muy difíciles de resolver por los niños, pero a medida que te introduces en al lectura, se ve que no es así, a veces tienen que buscar bastantes pruebas y otras veces lo resuelven casi sin problemas.

Est es por lo que a mi me gustan los libros de 'Los Hollister' y otros libros que me he llevado de la biblioteca de misterio.


Marta E. Ruiz
DE LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO', NÚMERO 0-1, DEL AÑO 1992 SIN PAGINAR. DEBAJO, EN EL LUGAR DE LA PÁGINA APARECE LA FRASE:
'NO EMBARQUES NUNCA EL COCODRILO EN TU PIRAGUA' - CONGO

lunes, 14 de mayo de 2007

Belén Jiménez: Los colores del tiempo

Hubo un tiempo en que los recuerdos era amarillos y tenían letras negras. Y unas manos de niña los atrapaban para ponérselos en la caebza, enredados como caracoles de pelo negro.
Ella paseaba con sus recuerdos revueltos todos entre las sienes y le salían por los ojos pequeños poemillas tiernos y extensos romances viejos, que danzaban a su alrededor como enanos que formaran un círculo mágico.
La niña avanzaba siempre rodeada de su círculo encantado, a veces envuelta en sus recuerdos amarillos y negros, como si viajara en ala de mariposa. Así avanzaba; rodeada de sueños de papel que le conferían un aire ausente.
Con ese abrigo se protegía del frío en la pequeña ciudad, y se alumbraba en sus noches de invierno.
Perdida en el tiempo he encontrado una cocina grande y blanca, con un amplio ventanal por el que se adentraban juguetonas las lilas en primavera, y en el centro una gran mesa redonda, en torno a la que todo sucedía. Una niña sentada, hojeando una 'Antología Poética' que aún hoy recuerda. Era del año 1940, uno de los pocos recuerdos que mi madre guardaba de su niñez.
Todavía no sabía leer y buscaba sin cesar en la pequeña 'Antología' de pastas de cartón palo de rosa, todos los secretos contenidos en aquellas rayitas negras escritas sobre tosco papel amarillo.
Era en aquel tiempo cuando su madre le leía poemas y ella repetía ansiosa: 'Léeme otra vez la del piyayo, la del viático, la del anillo de la reina...'. Y la niña ya sabía del estado de ánimo que generan las poesías, ya pedía una y otra vez según lo que esp0erara de aquel atardecer o aquella mañana. La del 'piyayo' era triste, la del 'niño moreno' también, pero las de las flores y la 'labranza' eran alegres y presagiaban siempre el buen tiempo.
Después aprendió a leer, y ella misma buscaba sus poemas negros y amarillos... en la misma mesa redonda, hacia la misma ventana cuadrada.
Era entonces, cuando al llegar los tiempos ya fríos del otoño, sentados su padre y ella alrededor de la mesa, forraban los libros del nuevo curso con aquel papel casi mágico, también amarillento, estampado con maravillosos romances y leyendas que volvían a llevar a la niña al mundo de lo ausente. 'En este libro pondremos delante el de la Loba Parda y por detrás la Canción de la Fuente'.
Era el papel que utilizaban en la 'Librería Medrano' para envolver los libros: unos enormes pliegos de papel con racimos de flores y hojas enmarcando los poemas, y con dibujos de lobos, pastores y serranas metidos en recuadros. Así cada libro se convertía en un poema... También negro y amarillo.
Ahora de todo aquello quedan el olor a carbón de la cocina grande, el olor a cisco del brasero encendido y el color de las lecturas que, enredadas a los dedos, trepaban hasta meterse por los oídos y luego salían por los ojos de la pequeña niña de caracoles negros.
Y queda aún una ventana de adulta donde la niña escribe: 'Hubo un tiempo en que los recuerdos eran amarillos y tenían letras negras.'

Belén Jiménez

(No hemos podido averiguar quién esta Belén Jiménez. Parece ser de Ávila pues habla de la Librería Medrano y en Ávila hay una librería que se llama Medrano)

TOMADO DE LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO' NÚMERO 0-1 DEL AÑO 1992 SIN PAGINAR AL PIE DE LA PÁGINA HAY UN PROVERBIO AKAN QUE DICE:

'CIERTAS CUCHILLAS CORTAN OTRAS CUCHILLAS'

José Mª Amigo Zamorano: 'Las Puertas del Infierno'

Para una antología contra el racismo

*

Las Puertas del Infierno
de Ryunosuke Akutagawa Por José María Amigo Zamorano

El que había de ser un clásico de la literatura japonesa, Ryunosuke Akutagawa, nació el año de 1892, hizo un tránsito fugaz por la tierra y luego se suicidó en 1927.

Fue miembro de un grupo literario formado en torno a Natsume Soseki, famoso escritor que enseñaba en la Universidad de Tokio la doctrina del 'Sokuten Syoshi', según la cual, la felicidad sólo se halla en la contemplación imaginativa. Esta doctrina llegó a fascinar a Ryunosuke que, parece ser, había captado esta técnica en los estilos literarios de Prosperó Merimee y Anatole France.

Los entendidos, eso si, advierten en los trabajos de Riunosuke Akatugawa la influencia de Chesterton, Byron e incluso de Keats. Influencia inglesa que no es de extrañar ya que estudió ese idioma en la Universidad de Tokio.

También nos dicen, estos entendidos, que conocía bien los clásicos chinos.

Las traducciones al inglés de las novelas Kashomon y Kappa y el cine, que las ha representado, han proporcionado al público occidental un atisbo de lo que es la obra de Akutagawa. El más prestigioso premio literario japonés lleva su nombre.

Pero nada de eso sabía yo hace quince años, cuando entré en una librería de la ciudad de Irún.

No sé por qué entré allí aquel día. Conocía, eso si, a las dueñas. Eran hijas de maestros y, aunque no he sido muy proclive al corporativismo, en el ambiente profesional se oía, frecuentemente, el nombre de esta librería. Así que, como me gustan los libros, había ido varias veces por allí.

Tengo que decir que hubo una temporada en que no había día que no comprara algún libro, fuera el que fuese. Aquel día, creo, entré por charlar un poco. No a otra cosa. Las dueñas eran dos mujeres encantadoras. Las llegué a apreciar. Aún hoy las recuerdo, y creo que, horadando las distancias, va mi simpatía y ellas la sienten. En fin, la librería, en el Paseo de Colón, fue sustituida por un negocio de chucherías. Yo lo sentí y ellas, a pesar de que ahora (por entonces) ganaban muchísimo, creo que también lo sentían. Pero la vida es así. Contaban que el trabajo en la librería era muy esclavo, y ya se sabe que los esclavos reciben poco del amo.

Cuando llegaban clientes a la librería me retiraba a un lado prudentemente. Miraba las estanterías. Hojeaba los libros... En uno de esos intervalos, mientras esas amigas atendían a los potenciales compradores, me di de bruces con Las Puertas del Infierno, obra que la editorial de Barcelona, Luis de Caralt, publicó en 1965, traducida por A. L. Pérez, de este escritor japonés que comento.

Aún se me pone la carne de gallina. Aún siento un desasosiego que no ha podido borrar el tiempo. La he leído varias veces. No es más que un cuento y sin embargo me estremezco al recordarlo y hasta el estómago se me revuelve: me siento moral y físicamente mal. Después me he enterado, por los que saben de literatura japonesa, que a este escritor le iba un poco lo macabro.

Yo, la verdad, me llevé el libro por lo exótico de la literatura (no sabía nada de ella) y por lo exótico del nombre del autor (porque el nombre se las trae). Supongo que con el mismo exótismo con que ellos verán nuestra literatura y nuestros nombres, vi yo la suya y sus nombres.

El libro quedó arrumbado en casa.

Una noche, por azar, lo comencé a leer. Se trataba de una colección de diez cuentos.

El título del libro lleva el del primer cuento Las Puertas del Infierno: un pintor deforme y malvado vive bajo los auspicios de un gran señor feudal, con una hija preciosa a la que adora: "El amaba tiernamente a su única hija, que era doncella de servicio en palacio. La amaba con devoción, con una ternura que rayaba casi en el desvarío y la locura", se lee en el cuento. A este pintor, deforme y malvado, que ya he dicho, le encargaron que hiciera un cuadro sobre los horrores del infierno. Poco a poco va haciendo su trabajo con extraordinaria y admirada maestría, pues hay que decir que, aunque monstruoso y odiado, todos reconocían en él a un gran artista. Un día "el gran señor de Horikawa, el más grande señor que el Japón tuvo jamás", recibió al pintor, quien le comunicó que no podía terminar el cuadro, pues necesitaba ver para pintar: "Lo que tengo que pintar es el coche de un poderoso señor que, consumiéndose entre llamas, se despeña con una dama dentro". El señor estalló en una risa fresca y le dijo que todo eso lo vería. Algunos días después llevaron al pintor a las afueras de la ciudad. El carruaje estaba preparado. El pintor preparó sus achiperres. Comenzó a arder el vehículo y comenzó a pintar el pintor. El coche se fue deslizando cuesta abajo. El viento agitó las llamas. Un trozo de cortina cayó dejando ver a una dama que, encadenada, se retorcía con la angustia, el miedo y la desesperación en los ojos desorbitados.

En ese momento, el pintor, que estaba de rodillas, saltó sobre sus pies extendiendo las manos, en un intento de precipitarse hacia el carruaje. Los samurais se lo impidieron, lanzándolo atrás.

Era su querida hija la dama del coche que se iba muriendo consumida por el fuego. Víctima inocente por haber rechazado los requiebros amorosos del gran señor de Orikawa.

El pintor terminó su pintura y abandonó el mundo.

Al día siguiente de concluir el cuadro, "el hombre se colgó por el extremo de una cuerda, sujeta a una gran viga".

Estremecedor y elemental como la vida misma.

José Mª Amigo Zamorano es el director de la revista 'Caminar Conociendo'.

LEIDO EN LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO', NÚMERO 0-1 DE 1992 SIN PAGINACIÓN. AL PIE DE LA REVISTA APARECE LA FRASE DE JOSÉ HIERRO:

'ESPADAS DESNUDAS.
OJOS HERIDOS POR EL ALBA'

viernes, 11 de mayo de 2007

M. Rafael Sánchez: del hombre que no tiene un cuento...

DEL HOMBRE QUE NO TIENE UN CUENTO EN SU BOLSILLO Y SI ALGUN SUEÑO


A veces se carece de lo más fundamental, como puede ser un paraguas -multicolor su tapiz de papel y de árbol su tallo agarrado a las manos-, para los días pálidos con lágrimas en los ojos del cielo. Quizás se carezca también de paisaje donde definirse, espacio único, de personajes creados que, en volandas, te llevarán algún día fuera de esa estupidez cotidiana, que es norma para todos y peso obligado para los cada vez menos sorprendidos y vivos ojos. Y así sucede, que queda el olvido y la costumbre para definir eso que llamamos vida.
¡Cuando detener todos los tiempos! El presente, turbulento devorador de nuestra imagen, se nos escapa sin sorpresas ni descubrimientos que no sean encubrimientos. ¿Quién sabe del futuro y vive en él porque todos los tiempos sean uno? Quizás sientas los años del pasado como perdidos entre tanta realidad sustitutoria, tanta mentira amañada o tanto olvido sacralizado por el televisor.
Yo no tengo un cuento donde recuperar esa pequeñita memoria infantil, frágil e irrepetible querencia. No tengo ese cuento donde se reflejarán los primeros pasos que sobre la arena y el agua dieron un veintinueve descalzo, que, poco a poco, se alejaba de la playa vigilada. No tengo ese cuento que pueda ser mi cuento o cualquier cuento. Cuento para llevarme a la boca como se lleva el mar de las palabras y que la isla del tesoro me llevará antes de perderme en un bosque de elfos y ondinas.
Pero yo, a falta de un cuento en al mano, tuve la crin de un caballo con pintas grises en el lomo, que galopaba por una pradera no conocida para ese mi pequeño mundo de entonces. Ese era mi refugio seguro, el lugar sagrado que mi salvaje amigo convertía en otro mundo. Todo cuento o sueño se convierte para un niño en una realidad, y mi realidad más amada era ese caballo, primer amigo fiel y al que olvidé con los años. Hoy, entre estas líneas, presiento cómo vuelve a galopar, diciéndome:

-'No te detengas, el límite lo pones tú, ayer es hoy y es mañana, y es necesario bucear en las imágenes, las voces, los olores, el color, la lentitud, los cuentos de tus primeras edades. No olvides que yo te lancé al espacio, que a tu reloj le puse el ritmo y que cuando yo desaparezca se marchará sin ruido el viento que barre el polvo que oculta tu rostro, el único.


(Cuando terminó de hablar mi caballo, sentí como de un salto subió desde estas líneas hasta mis ojos. Los cerré para galopar de nuevo juntos por nuestras praderas)

M. Rafael Sánchez es maestro

TOMADO DE CAMINAR CONOCIENDO, NÚMERO 0-1 SIN PAGINACIÓN. DEBAJO DE ESTE ESCRITO HAY DOS ANUNCIOS: UNO DEL 'GRUPO ANAYA' Y OTRO DE 'HERMANOS SASTRE' Y MÁS ABAJO CERRANDO LA PÁGINA LA SIGUIENTE FRASE:

'Desbordará la lluvia los cuencos de la aurora' - Albandoz.

jueves, 10 de mayo de 2007

Omar Khayyam: biografía

Omar Khayyam
Omar ibn Ibrahim Khayyam nació en Nichapur, en el Korassam, hacia el año 1040 de la era cristiana. Estudió en la escuela de su ilustre ciudad natal, donde estableció una estrecha amistad con dos jóvenes que, a su vez, habían de pasar también a la Historia: Hassan Sabbah, el legendario 'Viejo de la Montaña', y Nizam-Ol-Molk, que fue visir del sultán seljucida Alp Arslan.


Gracias a la protección de Nizam-Ol-Molk, Khayyam pudo dedicarse al cultivo de las matemáticas y de la astronomía, llegando a ocupar el cargo de Director del Observatorio de Merv, lugar donde, entre otras cosas, llevó a cabo la tarea de reformar el calendario9 musulmán y dar paso a la nueva era, la jalaliana o seljuk, que comienza el año 471 del Al-Hegir (15 de jmarzo de 1079). Cultivó también Khayyam el estudio del derecho, de la metafísica, de la ética y de las ciencias naturales, pero los textos que han llegado hasta nosotros corresponden principalmente a las matemáticas y a la ostronomía: Tablas astronómicas, Método para la extracción de raíces cuadradas y cúbicas. Demostración de problemas de álgebra, Tratado sobre algunas dificultades de las definiciones de Euclides.


No envanecido en absoluto por su saber, Omar adoptó el nombre de Khayyam, es decir, el nombre del artesano que confeccionaba tiendas: el oficio de su padre.

LEÍDO EN LA REVISTA CAMINAR CONOCIENDO, NÚMERO 0-1, DEL AÑO 1992

A LA IZQUIERDA DE LA PÁGINA APARECEN 4 DIBUJOS DEL LIBRO DE VAZQUEZ DE SOLA 'ME CAGO EN EL QUINTO CENTENARIO'
Vázquez de Sola

Claude Serre (10/XI-1938)








La Editorial Javier Vergara Editor nos donó el verano pasado una cincuentena de libros. Entre ellos venían tres del humorista francérs Claude Serre: El automóvil, Los angelitos y El deporte. Sin concesiones a la galería, tremendos muchos de sus dibujos, brutales, crueles. Desde luego, ingeniosos.




A todos les han 'impactado' (como se dice ahora)




A nosotros también. Vean algunos de ellos.




Nosotros aquí reproducimos algunos que hemos encontrado en Internet. En la revista aparecían 8 de ellos.




En Caminar Conociendo número 0-1, del año 1992




Sin paginación, debajo viene la siguiente conseja o proverbio africano:




"Dios no le muestra su camino al huerfano" - Kabila



Caminar Conociendo 1

Biblioteca Pública Municipal

Ayuntamiento de LAS NAVAS DEL MARQUES















Tal vez, tal vez el olvido...

Tal vez, pero mi plato es otro...

mis labios se abren sobre todo el tiempo...

no solo una parte del tiempo...

Por eso te hablaré...

te obligaré...

no para llenarnos el corazón con agua salada,

sino para CAMINAR CONOCIENDO, para tocar la rectitud

con decisiones infinitamente cargadas de sentido...

para

que así seamos invencibles (*).





NERUDA (Canto general)


TOMADO DE LA REVISTA CAMINAR CONOCIENDO, NÚMERO 0-1, AÑO 1992
LA PÁGINA LA ENCABEZA UN DIBUJO DEL PINTOR ARTURO MARTINEZ DE UNA PALOMA DENTRO DE OTRA PALOMA

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(*) La longitud de los versos se la hemos puesto nosotros. Que Neruda nos perdone.

(La fotografía de Neruda se la hemos añadido nosotros)