martes, 22 de mayo de 2007

Elicia Martín Jiménez: Las Morañegas

Libro De Mi Niñez
'... trigo limpio y sin argaña'


Dicen que a medida que van pasando los años y las personas se hacen adultas, los recuerdos, las imágenes, las vivencias de la niñez se hacen más nítidas, más claras, más precisas. No sin razón, cuando estas sensaciones se producen la 'madurez' comienza a asentarse en nuestras vidas, y probablemente por ello recordar situaciones, emociones o algún objeto que preferentemente nos haya ocupado gran tiempo de nuestra niñez sea sumamente fácil, casi diríamos que se produce de forma espontánea.


Soy de un pueblecito morañego; mi niñez no gozó de un bienestar económico, sino de todo lo contrario, eran tiempos difíciles para España y también para mi comarca: La Moraña; una pizarra, pizarrín de manteca, enciclopedia y poco más era todo nuestro material escolar. Pero sí recuerdo con especial cariño alguno de los libros de lectura que insistentemente leíamos y releíamos; unas veces como puro ejercicio de lectura y otras como medio de expresión de sentimientos; máxime cuandos estos hablaban de nuestra tierra y nuestro entorno.


Coincidencias del destino... cuando se me pidió que escribiera algo sobre un libro especialmente recordado de época de niñez, el azar había querido poner en mis manos un ejemplar roto, carcomido por la polilla, con sus hojas amarillentas por el paso de los años, que al encontrarlo, volví a leer con ansia, haciendo presentes cada una de sus palabars, cada estrofa, cada verso... hablaba de mi tierra, de mis gentes, de sus costumbres, de sus pueblos, de sus llanuras, de sus días claros y soleados, de su impresionante cielo estrellado de verano: Las Morañegas, escrito en 1946 por don Constantino Lucas y Martín, es un canto a La Moraña producido en verso, cuya introducción comienza con el siguiente párrafo:


'A todos mis paisanos los hijos de la tierra labradora, que con hidalgo orgullo llamamos La Moraña.'


Con que avidez devorábamos sus hojas buscando en cada renglón el nombre de nuestro pueblo, con qué atención lo leíamos, con qué cariño lo aprendíamos, identificándonos con cada una de sus palabras que materializaban el sonido de la campana al escuchar el Ángelus, el oleaje de las mieses en primavera o el ruido de las esquilas y cencerros en una cija de una casa de labranza.





'De su alta y fuerte torre, Donjimeno


que de fachenda lleno


a la de Madrigal osado reta'





Elicia Martín Jiménez es profesora de EGB. Actualmente ejerce el cargo de Directora Provincial de Enseñanza en Ávila. Licenciada en Filosofía y Letras.

PUEDE LEERSE EL TEXTO EN LA REVISTA 'CAMINAR CONOCIENDO', NÚMERO 0-1 DEL AÑO 1992, SIN PAGINAR; ESO SI, LLEVA UN VERSO, FRASE O PROVERBIO EN CADA PÁGINA. ESTE ES DE LOPE DE VEGA:

'LA MORAÑA, TRIGO BLANCO Y SIN ARGAÑA'
(LOPE DE VEGA)

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